El ritmo de vida en el que nos movemos nos marca el tiempo que disponemos para estar con nuestros hijos mucho más de lo que nos gustaría, por lo que debemos aprovechar al máximo los momentos que podemos disfrutar junto a ellos. Debemos ser conscientes de que, en cuestión de tiempo con nuestros peques, es mucho más importante la calidad que la cantidad, siendo más significativa una conversación de 5 minutos que dos horas sentados juntos pero no compartiendo nada.

Debemos ser conscientes de que el tiempo que no disfrutamos con nuestros hijos es tiempo que no vuelve, por lo que la organización de la vida familiar para que nos permita compartir nuestro tiempo debe formar parte primordial en nuestras vidas. No significa esto que debemos apartar todo lo demás, sino encontrar el equilibrio: a veces acompañarnos a la compra o cocinar con nosotros puede convertirse en un tiempo muy significativo para los niños.

ENTRE LOS BENEFICIOS MÁS DESTACADOS PODEMOS ENCONTRAR:

– Mejora de la comunicación familiar y los lazos afectivos.

– Mejor conocimiento del otro y de uno mismo. Esto ocurre tanto en los padres como en los hijos.

– Mayor confianza mutua, aumento de la seguridad ante la presencia del otro.

– Mejor desarrollo de la autoestima en los niños.

– Se generan nuevos aprendizajes conjuntos. Además, nos ayuda a aprender de los demás.

Y ¿de dónde saco el tiempo?

A menudo no somos conscientes del tiempo del que disponemos para estar con nuestros hijos, tan solo debemos aprender a darle calidad. Si tienes tareas que no pueden esperar, aprende a compartirlas con tus hijos, explícales que haces, pídeles ayuda. Aprovecha el tiempo para contarle una historia o para pedirle opinión.

Si tu trabajo te mantiene muchas horas alejado de tus hijos, intenta que la comunicación sea frecuente (a través de llamadas, por ejemplo). Interésate por su día y cuéntale el tuyo.

Pasar de tiempo de calidad con los niños no significa que hagas algo especial a todas horas, las salidas familiares, excursiones, etc. son importantes, pero la mayor parte del tiempo que pasamos con nuestros hijos tiene lugar en el hogar, por tanto debemos aprender a que este tiempo sea el importante.

Por todas estas razones, deberíamos analizar detenidamente nuestra vida, pensar si nos estamos beneficiando de algo tan positivo y que está al alcance de nuestra mano. No olvides que los niños crecen muy deprisa, y esos tiempos que perdemos no se pueden recuperar.